Las potencias y la sociedad piramidal
Abril 15, 2024Las potencias y la sociedad piramidal.
Así como todo poder en la tierra es instituido por Dios, lo es también en los mundos, en la creación universal física y regiones celestiales.
Ahora la cosmovisión del hombre, aprecia la creación sustancial palpable; también la que a través de lo observable, puede comprender por la razón y su visión lógicamente comprendida por su inteligencia, así descubre por medio del tiempo en las observancias celestes, sus finalidades, propósitos presentes y futuros, como así fue desde el principio de los tiempos.
No teniendo la creación un propósito inteligente por sí misma, el hombre desde su razón e inteligencia analítica; descubre su propósito inicial y su finalidad.
Comprendiendo el hombre, la hechura como el molde del universo, por medio del análisis de su propia creación natural y su tejido natural infinitamente perfecto en sí mismo; el ser analiza el infinito, desde su punto de vista antropocéntrico; así ve su propia finalidad y composición del mundo observable; cosmología de las posibles realidades, allende su visión universal material y espiritual; pasan a ser, en su interpretación; que él es, la única inteligencia en el cosmos, la humana.
Lo invisible.
El ser natural indaga lo espiritual, por el canal de sus sentidos, que también son espirituales, impalpables a no ser una vez manifiestos; realidad no vista comprensiblemente en la naturaleza, solo lo es, por la fuente de la inteligencia humana, la cual nace de la que es en la razón, conocimiento y realidad, poder y capacidad ,nube, que riega y sirve de manantial generador más allá de lo natural, alimentando la conciencia del hombre, el cual flota por sobre la naturaleza pasajera existente, sostenida por el poder del propósito de la creación, que busca la manifestación plena de la comprensión y entendimiento de lo inestable, en busca de lo estable e incorrupto en el poder de Dios.
El micro y macro universo transciende en el hombre, mientras está en el mundo, ya que desde el mismo ser, florece toda la sabiduría, para el entendimiento de la finalidad creacional cosmológica.
Sabiendo el hombre sus limitaciones que tiene en su naturaleza corruptible; su esencia espiritual lo impulsa a buscar más allá del cosmos, poder, comprensión, intelecto de lo real detectable por el canal de sus sentidos; esperanzado en conseguir, descubrir lo que no toca por intermedio de sus capacidades humanas, las cuales están naturalmente a su alcance, esto en el poder de la comprensión del todo, dicho entendimiento lo lleva, por el canal de su trascendencia espiritual momentánea dentro de su naturaleza; así pretende saber por este medio, todo lo natural visible como lo invisible, por el camino del poder de su razón, la que muchas veces desvía el sendero de la verdad, ello por estar guiada, por la diversidad de ideas generadas, en el ser mortal pasajero, o sea en la realidad circunstancial.
Lo percibido en el tacto de la razón:
Lo observado en este mundo por medio de la razón humana, puede ser analizado y comprobado en lo creado, en lo que tiene una finalidad útil en los perfiles y sombras del objetivo de la instauración natural; también en el contorno de lo descifrable dentro de la naturaleza, ya que las representaciones y su contextura, nos muestra su razón de subsistencia, como objetividad en las formas con propósitos.
Con todo esto sabemos, que el mundo fue inicio de un y con un propósito, designio no destructible; por ser la finalidad de la creación crecidamente duradera, perenne allende de esta instauración.
Porque lo que vive naturalmente muere, más lo que vive espiritualmente debe hacerlo, trascendiendo esta realidad, que es ajena en ese propósito, aunque en algunas ocasiones denotando aparente espiritualidad.
El soplo de vida y sabiduría
Dios nos muestra, la existencia y presencia de nuestro espíritu en nosotros, en la convivencia natural con el mundo, denotando el espíritu dado por Dios a todo hombre, en el sentimiento trascendente que ostentamos desde el nacimiento, ya que nos movemos conforme la inteligencia y razón en la percepción de lo existente; descubrimos en esto, que lo que nos mueve en la naturaleza está en los sentidos, que descubren las cosas que no se ven, las cuales las hacemos perceptibles por lo que hacemos visible desde lo invisible de nuestros pensamientos, así nos son manifiestas las ideas en lo natural; esto haciéndose realidad, por su exposición en lo real materializado en la conducta del hombre, también como en las realizaciones, en los hechos y acciones humanas dentro de la creación.
Sabiendo el hombre que aunque haya en él una forma natural, hay también otra eterna, la cual es momentáneamente prisionera en su cuerpo original; aprendiendo desde ella, que debe superar y vencer como alma, espiritualmente hablando, a aquel que nos esclaviza, que es el ser natural, el cual es cautivo de sus impulsos y pensamientos guiados, por el poder de la corrupción, que no puede sostener el tiempo, para existir para siempre. También el alma es espejo de aquella forma corpórea pasajera, la cual cayó en corrupción, después de haber desmerecido la perfección, por su propio pecado.
Corrupción contraída por el principio del mal, el diablo, ángel que se rebeló contra el propósito perfecto de Dios, de hacer en el hombre su habitación dentro de la creación, con finalidad perfecta en El, por medio de Jesús el Cristo nuestro Señor Salvador.
La caída y la expansión del universo físico.
Al pecar el hombre, por el pecado vino la corrupción, porque Dios le dijo antes de expulsarlo del paraíso. “Maldita será la tierra por tu causa”. Génesis 3:17
Con eso la esencia de la materia quedó en corrupción, así Adán y Eva su mujer, no tuvieron más su naturaleza incorrupta y Dios les dio pieles de animales antes de echarlos del paraíso celestial; entendiendo que fue desde ahí, esta una forma corpórea insustentable, o sea, como lo es la nuestra actual e inestable, que fue ella recibida por herencia del pecado. La misma forma corrompida de Adán que sería su tienda o cuerpo, en el día de su creación en el mundo que conocemos.
El hombre no vino al mundo como lo fue antes en el paraíso, mas Dios lo creo en la tierra a su imagen y semejanza, mas al reflejo de su propio pecado, lo hizo en una naturaleza corrompida, por él haber querido ser creador igual a Dios, así conocedor del bien y del mal; no vino el pecado desde él, mas Satanás se lo introdujo por medio de la tentación, quedando así su forma esencial contaminada.
En la tierra, donde las formas condicionadas a la vida; deberían ser propicias a la manifestación transitoria y a la subsistencia natural, en ella no pudiendo llegar el hombre, a la perfección, hasta que estuviese en su día, ( o encuentro con la manifestación de la vida en Cristo) ya que era un mundo todavía no creado, siendo este iniciado, luego inmediatamente después al pecado, donde la nueva habitación corporal, o naturaleza presencial en las formas vivas y pasajeras; necesitarían del tiempo para sus finalidades decretadas por el Creador, en que establecidas por el Verbo, Jesús Cristo, según el beneplácito de su voluntad, serían propicias a su tiempo para la subsistencia humana, según la ocasión del propósito de Dios.
Así comprendemos por la palabra, que el universo fue creado por la magnificencia de Dios y la tierra para su realeza; al crear Dios a Adán, en su propósito lo hizo en Cristo, que murió para vencer la muerte y al resucitar después de enviar su Espíritu en pentecostés; los hombres mejorados en la renovación por el arrepentimiento, pudiesen vivir eternamente con El, a través de esto sabemos, que al morir a este cuerpo pasajero estando en la vida transitoria, pasamos para resucitar con Jesús, con cuerpo incorruptible dado por El, completándose este misterio; esto en todos los que muriendo con Cristo, podamos resucitar en su resurrección.
“Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera medio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.” Génesis capítulo 3:12-24
La Serpiente, astuto ángel que lideraba la desobediencia de una parte de las huestes angelicales en el Edén, queriendo este control sobre las criaturas y sobre la esencia de la materia, introdujo por medio de la tentación, al soplar en los oídos de Eva, discernimiento del bien y el mal, el mismo que al intentar dominarlo, lo había hecho pecar, aun mismo sabiendo que solo Dios tiene este poder.
La serpiente se había separado de los animales domésticos, ángeles obedientes a Dios, formando un grupo rebelde, (animales salvajes) deseaba el control de la esencia de lo creado, que estaba en el cuerpo de la naturaleza humana. Sabía que al corromper al hombre, podría dominar por medio del engaño la creación; al final esto lo hizo, por la legalidad que obtuvo en la criatura, hecha como primicia, para ser habitación de Dios en la creación.
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”. Génesis 3:1
Satanás el Dragón era el animal más astuto entre los animales del campo, o sea el que lideraba la rebelión a Dios en el paraíso, y su objetivo principal era engañar al hombre, para por medio de él, tener acceso a la creación, también al proyecto de Dios.
Comparando Dios por medio de Ezequiel al faraón de Egipto, con el asirio y este a satanás, lo posiciona en el paraíso jardín del Edén,
(Hijo de hombre, di a Faraón rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza? He aquí era el asirio cedro en el Líbano, de hermosas ramas, de frondoso ramaje y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas). Ezequiel 31:2, 3
Esta es alegoría, que en misterio nos muestra a satanás en el paraíso, es contraste al reinado de los hombres en el mundo.
En el Jardín Dios nos habla de los frutos que Adán podía comer en los árboles del Edén.
(Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal). Génesis 2: 9
Sabemos por este misterio que: (Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás). Génesis 2: 16, 17.
Así por lo revelado en las escrituras, los árboles en el jardín, son alegoría a la ciencia sin pecado, que los seres vivientes podrían compartir con el hombre; esto nos muestra, al fruto de la ciencia y sabiduría que Adán y Eva podían probar por permiso de Dios, y comer para discernimiento idóneo, entregado a partir de las potencias angélicas. Pero había uno del cual no podría probar, el árbol de la ciencia del bien y el mal, porque este le causaría la muerte. Así Dios les permitía comer de los demás árboles, preparándolos para que llegando el tiempo, pudiesen tomar del árbol de la vida, para vivir en la sabiduría y gracia de Dios para siempre.
Satanás en el paraíso, representado como lo dice el profeta, como árbol, del cual en medio de un bosque, crece sobrepasando la floresta; sobrepujo aguas del abismo para dominio del huerto; en esta descripción personalizándolo, decimos de él: sintiéndose dicho ángel, guardador del jardín, y superior por su astucia y engaño, invadió pensamientos de muchos ángeles, inyectándoles dudas sobre el propósito de Dios; de crear en el hombre su habitación, para desde allí reinar lo establecido; ahora satanás sabiendo que no era la primicia de la creación, más si el hombre, conspiró para que se corrompiese la primicia hecha del polvo, Adán, (polvo materia esencial), engañándolo; fue así como introdujo en la naturaleza del hombre su influencia, sabiendo que el hombre en su inocencia no conseguiría separar el bien y el mal, así este pasaría a tener el mismo pecado de los ángeles caídos, por ende el mismo castigo, igualmente desde la naturaleza ya corrompida, el diablo podría proponer a los ángeles una formación de otra creación, en el hombre, extraña a lo establecido, en un modelo corrupto, paralela al propósito de Dios.
Al principio el modelo de las representaciones de lo creado y moldeado, estaba en las criaturas, no habiendo paisajes que acompañasen el medio, siendo la arquitectura del creador, los seres vivientes; ya que las funciones de la vida estaban en la naturaleza de las primicias de Dios, los ángeles, así no eran necesarios substancias o naturaleza sin vida, con esto el molde de los seres consientes, estaba en ellos; eran habitaciones del alma con vestiduras, cubriéndoles como los pétalos cubren la flor, todos reflejos de la perfección de Dios.
Al estar en desacuerdo, el príncipe de los cedros del Líbano, con el proyecto de la creación propuesto por Dios, hizo subir de los abismos, aguas tenebrosas, o sea la enfermedad que destruye el alma, ideas malignas, propuestas indecentes, vanidad, egoísmo, poder para dominio como control de la criatura, sedición, superioridad maligna, rebelión a Dios, todo lo que pertenece a la nada absoluta. También opto por el despojarse de sus vestimentas primordiales quedándose desnudo, sin el revestimiento de su propia naturaleza. Así se travistió de vanidad e falsedad, en imagen fuera de la creación; todo el que se desvía de la forma natural entregada por Dios, se despoja de su esencia, quedando al desamparo creacional. En realidad formo la serpiente, junto a los que lo siguieron, una ciudad elevada, rebelde y contraria al principio definido objetivado por el Creador.
Dios maldijo a la serpiente después de engañar al hombre: a ser maldita entre todas la bestias y animales del campo, ángeles rebeldes; también que se alimentaria del polvo arrastrándose, estado de la misma tierra en podredumbre, es decir del pecado del ser humano; por ello su alimento sería de la muerte para siempre. Es por este motivo que desde entonces el dragón, hace pecar al hombre, para sobre existencia suya y de sus legiones, sustento que lo mantiene por medio del pecado de la humanidad; pecado, medio por el cual se sostienen las potestades malignas en las regiones celestes; por lo mismo también esclaviza al ser humano, para dominio y manipulación del universo material, para así sostenerse en las regiones de las alturas junto a sus potencias caídas; donde en su pirámide como un compás, circunda la base de la tierra, colocándose en el topo para mantener su dominio y así poder controlar el ser, esto como llave que opera sobre la voluntad de los seres humanos, la cual dejada a sus propios pensamientos e impulsos; forman en su propósito, el control de los elementos, con poder para crear un reinado en lo caído.
Satanás al morder los talones de la mujer, significa; que ella, representando en alegoría a la iglesia, sería mordida o asediada por medio del pecado, mas así mismo, la misma pisaría en el poder de Dios a la serpiente, que es el diablo.
“Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos corrían alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes. Por tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y se multiplicaron sus ramas, y a causa de las muchas aguas se alargó su ramaje que había echado”. Ezequiel 31: 4, 5
En el paraíso satanás encabezando la rebelión, manipulaba las aguas, obscuridad creciente entre su naturaleza y la de los que le seguían; ambiente nefasto entre ellos, que crecía en tinieblas como un rio: desde este punto esparramaba sus aguas, imaginación doctrinaria con proyectos en malas pretensiones, que eran, corrupción y muerte entre los suyos, así influenciando a todos los otros ángeles, a los cuales intentaba convencerles, para que se desviasen del propósito de Dios; fue así mismo como creció su estatura por sobre los demás, haciéndose escuchar por todos en el Edén; con esto multiplicó su influencia. Sus muchas aguas, idealismo maligno, lo ayudaban al engaño.
Al crecer sobre los demás en el Edén este cedro, con su sombra, impidió entrase la luz de la razón en los que le escuchaban, sus raíces se entrelazaron por sobre los otros árboles (ángeles), quitándoles el sustento del suelo de la sabiduría, que los hizo crecer cuando fueron creados en el jardín. Su sombra los envolvió dándoles de su doctrina como razón, reteniéndoles su sobrevivencia, dejando a todos los que los seguían, dependientes de su naturaleza.
“En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector”. Ezequiel 28:13-16
Los ángeles en el cielo, son como si fuesen corporalmente piedras preciosas, ahora el que tenía supremacía por don de Dios, Querubín maestro de las alabazas y glorificación a Dios, andaba por sobre la autoridad de todos; eran sus vestiduras como una piedra preciosa, como así también circulaba entre diamantes de fuego; todos ellos eran Querubines en el jardín del Edén, el protector, desde antes de su creación fue preparado para ser un adorador y guardián del Jardín, hasta que en él se halló maldad.
“En sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo, y a su sombra habitaban muchas naciones.
Se hizo, pues, hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas”. Ezequiel 31: 6, 7
Todos lo escuchaban, como pájaros que anidan en los árboles, se cobijaban en él, se protegían a la sombra de sus ramajes, muchas naciones angélicas estaban bajo su protección, sin embargo en la corrupción propuesta por el Querubín protector, criaban y creaban en sus descompuestas naturalezas, ángeles desviados; bestias conducidas por doctrinas diabólicas. Fue así que creció la vanidad del antes Querubín Adorador; al inicio en el primor de su creación, se encontraba perfecto y exhibía su hermosura entre los que lo seguían, mas estaba enraizado en la tierra, base del Edén, desde donde hizo subir hasta él; muchas aguas, vapores putrefactos de maldad desde el abismo, los cuales mojaban el espíritu de los demás contaminándolos: maldad que se personificaba en los incautos oyentes; creando un micro universo prisionero dentro de sus naturalezas, haciendo con esto un mismo cuerpo entre ellos, todos en rebeldía; formaron un piño de bestias salvajes. Ellos conviviendo entre el paraíso como también un entorno a este, invadieron regiones no creadas para la habitación, con ello, ampliaron su naturaleza en regiones tenebrosas, fuera del Edén. A este hecho, se les obscurecieron sus vestiduras, optando por otra naturaleza; siguieron sus propios designios.
Formas originales.
La representación en su manifestación de los querubines, en vuelo, son como los candelabros, o lampadarios, que eran puestos en el santuario, sus alas son como una sola, con seis puntas y en el centro, sus cuerpos y cabezas, algunos como los de un hombre y las otras como si fueran de animales de la tierra, pero perfectos, sin la naturaleza de las bestias del mundo.
Sus alas no se parecen a la de los pájaros de la tierra; en armonía en el paraíso, sus alas los envuelven tres veces, en la última como si se deslizasen sus extremidades por la superficie.
Sus cuerpos son como de piedras preciosas en todas sus clases y formas, diciéndolo en el conocimiento que tenemos nosotros, de los diamantes aquí en la tierra; la luz del Altísimo les da vida, ella llega hasta el jardín, donada desde el más alto de todos los cielos, ninguno de ellos jamás ha visto a Dios, sin embargo, los cuatro seres vivientes les comunicaban a todos antes de la caída, la voluntad del Padre, hoy es, por medio del Hijo, Señor y Verbo de Dios, al que los ángeles pudieron conocer, al tiempo de su manifestación en el mundo.
Antes de la caída del hombre, el querubín protector, iba y venía por las regiones del Edén, también en su rebeldía incursionaba territorios fuera de lo creado, lo hacía para expandir la hechura de una ansiada arquitectura en corrupción, lo forjaba en sus deseos junto a sus ángeles rebeldes, mas ella era una región sin forma, imaginaba satanás moldear una columna extraña al propósito de Dios.
La serpiente y lo suyos aprovechando sus vestiduras angélicas, como modelo y único enlace al patrón de las ordenaciones vivientes; ansiaban tornarse creadores como Dios, no pudiendo hacerlo, por no ser ellos primicias de la naturaleza creada, perdían sus cuerpos a medida de su alejamiento de lo esencial; a todo esto decidieron corromper al hombre, para tener acceso a la creación, de la cual él era hecho modelo, para así suplantar el plan de Dios; reivindicando en su designio, independencia fuera de la supremacía y perfección de Dios. Con esto se alejaron cada vez más de la habitación dada por el Todopoderoso, siéndoles imposibles retornar al principio en arrepentimiento, por su conciencia ser, en libre albedrio y en plena lucidez.
“Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a su ramaje; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura”. Ezequiel 31:8
El antes protector del Edén, dominaba por su diabólico liderazgo en el Edén, legiones de ángeles, no permitía que alguno pudiese desviar sus propósitos, su vanidad lo vislumbró, y se decoró así mismo, con falsas apariencias, adjudicándose títulos de supremacía sobre todos, con promesas más allá del propósito inicial de Dios. Según él, su experiencia corrupta, era perfecta; estando él por sobre todo modelo propuesto, por la degenerada sociedad rebelde. De su morada salía, todo tipo de inclinación putrefacta e imperfecta, corrompiéndose su naturaleza, sus impulsos eran para satisfacción de sus deseos, creados en su imaginación, ajeno a la realidad propuesta por Dios, en donde todo sería, para concluir en la perfección infinita del Señor de las luces, caminado en obediencia en la santidad del Urin y Tumim, teniendo como primicia al hombre, el cual se tornaría morada de Dios.
Ajeno a la voluntad de Dios, el antes líder del protectorado del Edén, rompió su lealtad y sumisión al Altísimo, y se propuso en sí mismo llevando a los que les seguían con él, de levantar una columna (hechura) ajena a la construcción de Dios, con ello alterando la naturaleza del hombre y desvirtuando la santidad de los ángeles que lo seguían. Fue así como quiso ser semejante al Altísimo, queriendo robar la creación de Dios. Es por esto que está escrito en Isaías: ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo! Isaías 14: 12, 13, 14, 15
¿Cómo caíste; Lucero, hijo de la mañana, querubín protector? Caíste por tu maldad que se encontró en ti, por tu vanidad, por la cual te sentiste vislumbrado, y degenerado por ella quisiste escalar las alturas, como un dios, a las elevaciones de Dios intentaste llegar, y desde allí usurpar la majestad divina del Creador.
También por esta palabra, conocemos la verdad en la cual se nos dice, que aquellos que le siguieron, se hicieron semejantes en su pecado, así ángeles, como los hombres después de su multiplicación en la tierra, traerían consigo la misma transgresión, siendo después del término de sus vidas en la tierra, arrojados al lugar de los muertos, a los lados de los abismos, este lugar, desde donde los mismos hombres en el tiempo final, le dirían a los caídos, ¿Cómo caíste del cielo, tú que antes eras estrella del alba?
A los ángeles, el tiempo los descompuso por sus rebeliones, corroyendo sus cuerpos, no consiguieron retener lo estable y permanente, que antes poseían; intentaban en el jardín, crear y cambiar sus naturalezas, más dentro de lo ya constituido en sí mismos corporalmente; pero todo les sucedía al contrario a sus pretensiones, que no poseyendo la esencia de la creación, socavaban en los desperdicios putrefactos de sus naturalezas, un pretendido y supuesto modelo de convivio, fuera de la creación; así como el gusano que se alimenta del cadáver. Satanás y sus huestes, antes de la caída del paraíso al abismo, cohabitaban entre el Edén y regiones fuera de él; eran como animales salvajes de un gran bosque, sin domesticar, así transformándose el antes guardián, en serpiente dragón, reinando entre las fieras de la selva, ángeles caídos.
El hombre por mandato de Dios, colocó en el jardín, nombre a todos los ángeles, a unos los nombró como animales domésticos, ya que estaban al servicio del hombre por ordenanza de Dios, más a los otros los llamó como animales salvajes, esto por sus rebeldías ya tenían una naturaleza desviada. Es así como leemos en: “Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre”.
En el tiempo en que Adán nombro a los ángeles, aún no había pecado en él, estos en alegoría de lo escrito aparecen en la escritura como animales; ellos en realidad eran los seres vivos creados por Dios, también los que después serían expulsados; por aún no estar totalmente perdidos y condenados, Adán los nombró según su especie en el jardín, residían en el huerto junto a las virtudes de Dios; todo esto sucedía antes del pecado original. La naturaleza de los animales en la tierra, es como sombra del desviado espíritu de estas entidades angélicas caídas en el Edén.
La dicha escritura, describe la profecía en el relato expuesto, de los que poblaban el jardín de Dios; fue así como los ángeles que se habían desviado en este tiempo, despuntaron una naturaleza maligna; con la descomposición de sus cuerpos, en sus deseos anhelaron alimentarse de los demás seres vivos, invadiendo las vidas de su especie entregadas a cada uno, cazándoles por medio de mentiras como por ideológias, que contrariaban la lógica de la creación, con esto contaminado la naturaleza propuesta, para subir en el divino entendimiento posibilitado por Dios; es por este motivo que son apostados aquí como animales salvajes, los cuales en su esencia se alimentan de otros, o de todo que les pueda hacer subsistir, para sustentar sus necesidades en el estado de corrupción, ya que a ellos les es imposible existir sin la muerte y la vida ajena; así acontece también en la tierra a todo ser vivo, estando en el estado de corrupción, cohabitan entre la vida y la muerte.
Cuando los derrumbados aún se encontraban en el Edén, en su corrupción devoraban sus propias moradas, haciendo con esto aparecer, su descomposición corporal, infiltrando una mutación en sus formas estructurales, así con esto, futuramente aconteció también en el hombre en la tierra ya en pecado; donde aparecerían en él, micro organismos nocivos y mortales, para enfermedad y muerte de su cuerpo, como también le vinieron los males del alma. Al inicio en el hombre antes del pecado, no había estructura fisiológica en él, ni en nada de lo vivo como hoy lo apreciamos, donde las criaturas se debaten entre lo que vive y muere, teniendo el ser que depender para sobrevivir, de sus defensas naturales puestas por Dios en la biología que conocemos; esto es acontecimiento después del pecado.
Todo ser vivo, instintivamente sobrevive, sacando el sustento de la naturaleza que le rodea, siendo así, comprendemos que la muerte reina, más Dios, para dar una prolongación, al soplo temporal de la vida, hizo que entre los seres, pudiesen alimentarse de ellos mismos, o de plantas y semillas que hay en el mundo.
La fiera mata y come, otros se alimentan de granos y hiervas, otros de los peces que hay en el mar, o en las aguas que existen en tierra seca, así estos seres vivos y vegetales, son ellos mismos alimentos, que existen y se encuentran en la tierra, por la obra de las aguas que los riegan en la creación, para sustento de los vivientes; es así como hay aves que comen hiervas y granos, hay otras, que se sustentan de ellos; el mismo hombre está en el tope de la carrera alimenticia, se mantiene y vive de todo lo que le parece y apetece. “Pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales”. 1 Corintios 15: 38 al 40. Más todos los seres que existen, tienen una naturaleza, en la cual necesitan que algo muera para su sustento. Así también reino la muerte entre los animales domésticos y salvajes, es decir en los ángeles en el jardín.
Ahora, Dios permitió al hombre alimentarse en la tierra: “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así”. Génesis 1:29, 30. Es claro que en estos versículos del Génesis, arriba descritos, también se refieren, a que el hombre tendría como alimento espiritual, soplo de vida, cuerpo y alma, ahora los animales no les seria dado eternidad; pero si, a todo ser viviente en la tierra, Dios le dio una existencia momentánea y transitoria, sin alma. Ahora el alma es, el espíritu estructural y eterno del hombre, sin embargo a los seres vivos, les fue dado un espíritu momentáneo de animación, concedido por Dios, el cual vuelve a Dios, al perder estos sus existencias momentáneas en la tierra.
Sucedió en el Edén, que el hombre como primicia de los vivos con conciencia, mente, tendría en el proyecto de Dios, estructura espiritual, como vivienda para sí mismo y construcción para habitación de Dios, propósito en la conclusión creacional proyectada por el Altísimo. Causa de discordia entre algunos ángeles; hecho que provocó un distanciamiento del designio divino, al corromperse el carácter y la naturaleza espiritual de las criaturas angelicales: la serpiente, queriendo estructurar un modelo fuera de lo creado; ya que el hombre era la primicia esencial del modelo universal ordenado por Dios, forzó en su mismo mal al hombre, por medio del pecado, llevándolo a la rebeldía como a la de él, de apartarse del propósito inicial de la creación, y así ir en pos de otra naturaleza contraria Dios, para por medio de la corrupción de la creación, modelo que estaba en el hombre y en su expansión, proyecto universal del Altísimo, infiltrar, en su cimentación adámica el control sobre su ser, consiguiendo esto, podría él y sus seguidores, por medio de este hecho, manipular la formación de la arquitectura de la instauración; columna levantada por Dios, modelo del universo espiritual y palpable.
Los ángeles son espíritus perfectos, mas no fueron hechos para ser santuario de Dios; como lo es el hombre hoy en Cristo, el cual es primicia del universo. Dios en su magnificencia decidió habitar sobre las alturas y también en su santuario corporal, creación con propósito en Él, que es Cristo en sí mismo con el hombre imperecedero. Por ser infinito Dios, al habitar en el hombre, hace de su alma, un templo estructural sin fin, albergando en sí mismo, todos los redimidos, cosechados en la vendimia universal; reinando El, en conjunto en los millares, en un solo cuerpo como tienda y santuario; habitación eterna de la cuidad del Señor de las Luces, junto a todos los renacidos, siendo moradores de la mansión divina; en esta realidad el reino de Dios, en Cristo y en todos, es ciudad y templo, la prometida Jerusalén incorruptible hecha de Cristo y la iglesia; donde los pilares del edificio, que son Dios junto a los escogidos, los cuales son los que sostienen el templo celeste; así esta infinita habitación es micro y macro universo del cosmos de Dios, donde el tiempo es único, junto a los acontecimientos simultáneos de los que la componen.
Cuando satanás fue expulsado del paraíso, después de haber hecho pecar al hombre; quedó encarcelado en cadenas de tinieblas en los abismos, atado junto a sus ángeles en el pozo sin fin, esto quiere decir que, son prisioneros de la oscuridad inmaterial, en donde duró su estado demoniaco recluido en las profundidades, hasta el tiempo del hombre, al tiempo de ser puesto en el mundo, en el sexto día de la creación, tiempo propicio que Dios dispuso, para la sobrevivencia, como dominio del hombre sobre el mundo material y presente; fue entonces donde el dragón pudo aproximársele, subiendo del pozo del abismo, ya que tenía legalidad en el cuerpo y alma del ser humano, por la fuerza del pecado en él, desde entonces ha intentado corromperlo por medio de tentaciones, apoderándose por legalidad de su alma, sobre la de aquellos que están fuera de la protección divina. Los impulsos y los malos deseos, corrompieron al ser humano, haciéndole dependiente del diablo, el cual opera por medio del campo mental, sobreponiéndose en nubes de tinieblas en los malos deseos, creando en la imaginación del hombre, posibilidades nefastas, para así poderlo corromper exprimiéndole su fuerza vital otorgada por Dios, ya que satanás solo puede subir de las profundidades, al sustraerle la vida al ser humano; con esto se mantiene en la tierra como en las regiones celestiales, robando la vida al hombre, ya que él no tiene vida propia; su estado es como la que la sangre robada por el vampiro, en la muerte de sus víctimas, él sobrevive.
Satanás no quiere el mundo como los hombres lo retienen, o lo proyectan, lo imaginan; quiere a los hombres como sustento vivencial y creacional, succionándole su vitalidad como la semilla de la vida, para fortalecerse en ellos, y robarles sus frutos que dan en el derecho de ser primicia de la creación, para así usarlos como esclavos, alimento sustancial, para objetivar sus logros en la conquistas del cosmos; contradiciendo la voluntad de Dios: recluta seres humanos todo el tiempo, para la gran batalla final de Armagedón. “El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Apocalipsis 16:12 al 14
La palabra nos dice en esta revelación, que una vez transcurrido el último éxodo de la iglesia para la reunión universal, satanás y sus potencias caídas junto a todos los reyes de la tierra, o sea los hombres que no bajaron al lugar de los muertos, ya que perdieron la salvación estando vivos en el mundo; agrupados en un gran ejército se alinearían junto a los espectros de las tinieblas, para la gran batalla del día de Dios, en Mejido o Armagedón; al respecto de esto también Dios nos dice que: “Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas”. 1 Timoteo capítulo 5: 24, 25. Así entendemos que algunos hombres perdiendo la salvación; no son guardados por Dios, ni tampoco bajan al lugar de los muertos, es por esto que son reclutados por las potestades descritas arriba y guardados por ellos, para su reunión en la batalla final contra el Señor, Verbo de Dios; en donde serán derrotados y arrojados al lago de fuego, junto a los vivos que pertenezcan al cuerpo de la bestia y del falso profeta. “Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”. Apocalipsis 19: 20, 21.
En la tierra, algunos hombres; pierden la salvación antes de dejar este mundo, esto acontece porque muchos rechazan la sangre del cordero que primero los redimió, y dejando la dulzura de la vida otorgada por el Espíritu Santo, vuelven al mundo de la perdición, operado por el mal. Es así como la palabra lo explica: “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio”. Hebreos 6:4, 5, 6. Con esto comprendemos; si alguien fue alguna vez parte de la salvación, y por pecados sin perdón pisó sobre ella, le será imposible buscarla nuevamente ¿hacia dónde estos van cuando dejan este mundo? Ya no pueden subir al cielo, ni tampoco bajar al descanso de los que duermen sin el Espíritu de Dios, para juicio después del tiempo milenita; son estos los que son reclutados por las potencias indicadas en el capítulo 16 de Apocalipsis del 12 al 14, donde esta escrito, que de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta y del dragón, serán manifestaciones que vienen al mundo, como tres espíritus de demonios, esto por la legalidad de las blasfemias proferidas a través de los hombres, ya que son a ellos a los cuales se les dice, que de sus bocas salieron al mundo de los vivos, el dragón, el falso profeta y la bestia; incorporándoseles estos demonios para actuar en los pueblos, naciones y lenguas, ellos mismos interactuando en el dominio humano, haciendo del hombre en su naturaleza, una imagen de la bestia, en donde todos le devotan adoración. Entonces ¿qué es la bestia?: es el hombre corrompido y poseído, ¿quién es el falso profeta? El hombre dominado por el dragón en la mentira. Esta profecía nos apunta a comprender qué; los que perdieron la salvación fueron reclutados, en el transcurso de los siglos, para formar un gran ejercito liderados por el demonio. Algunos de ellos fueron un día parte de la iglesia, otros no, peregrinaron en la tierra como satanistas consagrados, u hombres espiritualizados en doctrinas otorgadas por demonios; ahora apuntaremos a los que salieron de en medio del pueblo de Cristo y dejaron la salvación: “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”. Hebreos 10:26, 27
Es claro que una vez el hombre en el estado de rebeldía, quebrando el pacto de la alianza, no merece más una segunda oportunidad, si no que condenado pasará su tiempo en la tierra, en una terrible expectación de fuego en espera del juicio final, donde después de haber pasado de este mundo al otro, sin conseguir perder su conciencia, por haber sido juzgado y condenado estando aún vivo en el mundo, este tipo de hombre, tendrá que habitar entre demonios al dejar este mundo de los vivos. Una vez fuera de la vida natural al perder su cuerpo, los demonios se apoderarán de su alma, tornándola vasalla y será sometida y esclavizada, así al final tendrá un mismo juicio. “El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos”. Apocalipsis 9: 1-6
Nos encontramos en los acontecimientos, al toque de la trompeta del quinto ángel. Es donde a la estrella caída, se le entregan las llaves del pozo del abismo, desde donde suben demonios como el humo de un gran horno; el cielo y la tierra se oscurecerán por falta de la luz de Dios sobre el mundo; demonios como langostas devoradoras de almas, subirán para atormentar los hombres, con poder de causar sufrimientos a los que no tienen el Espíritu de Dios; ahora los hijos de la promesa indicados aquí en la escritura, los cuales son, los que tienen el sello del Dios viviente, ahora los que son la hierba de la tierra, o toda cosa verde, son estos los que están en proceso de conversión, predestinados por Dios para salvación y que aún no han sido llamados. Sin embargo a los de la perdición, se les atormentará como por cinco meses, significado esto; que así como en el diluvio las aguas estuvieron en plenitud sobre la tierra a los cinco meses, así las aguas del castigo eterno estarán por siempre en los hombres que jamás podrán morir, o sea, que los indicados para sufrimiento aquí demostrados, son los que nunca podrán descansar, estando aun en la carne, vivos en el mundo, así también serán consientes para siempre en las tinieblas, digo a los muertos sin oportunidad de ir al juicio final, no pudiendo morir jamás, aunque así lo quieran.
Para reclutar este pueblo que no puede morir; los demonios con la autoridad permitida por Dios, una vez desatados de los abismos, tienen autoridad para marcar y atormentar los hijos de la perdición: “diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres”. Apocalipsis 9: 14, 15
La tercera parte de los hombres es la porción que es anunciada en: “Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”. Apocalipsis 6:3-8. Los tres caballeros con sus caballos bermejo, negro y amarillo, anuncian las plagas, guerras, hambres y calamidades sobre la humanidad, sucediendo esto en todos los tiempos finales acentuándose al fin; en donde se agrupan todos los males provocados por los hombres y manipulados por satanás; tres legiones de destruidores, masacrando, robando y matando, a través de guerras, pestilencias, hambrunas, posesiones malignas; el caballo amarrillo, mata la cuarta parte de los hombres en la tierra con: Espada, infierno, hades, muerte, demonios, fieras que asechan y andan por la tierra. Ahora los tres caballeros, muestran la destruición y muerte en la proporción de una tercera parte como los es rebelado en el toque de las cuatro primeras trompetas por los primeros cuatro ángeles, en donde la tercera parte, de la tierra es destruida; “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche”. Apocalipsis 8:7-12
La maldad humana unificada al poder del maligno, destruye gran parte de la vida en la naturaleza, matando así los seres vivos que habitan en ella, junto a la tercera parte de los hombres; también todos los elementos son afectados y conmovidos, afectando el ecosistema y la vida de los seres humanos.
Si reflexionamos sobre la corrupción que acontece en los elementos, juntamente a la totalidad de la vida en la tierra; podemos describir, que la propia existencia y su universo, están afectados por la descomposición como a la desintegración, todo esto acaece desde el pecado original.
Comprendamos, que toda edificación animal es una construcción infinitamente compleja en su arquitectura, definiéndose a sí misma con un propósito en el mundo; cada ser, siendo en su descripción, con un límite en su frontera y entorno natural, no pudiendo sobrepasar el propósito dado por el constructor, que es Dios, a no ser exceptuando el hombre, que puede sobrepasar su territorio natural; es así como el ser humano transciende a lo terrenal, por medio de su inteligencia y por su tacto espiritual, que lo lleva a buscar en el mundo invisible, las leyes más allá del universo palpable; como así en su cosmovisión, sobrepasa la mente y busca el mundo anímico, aguzando su sexto sentido. En estos sucesos muchos al no buscar al creador de las formas vivientes y de todo el universo, y al ultrapasar su propia naturaleza como la de propia creación establecida; este al penetrar su sexto sentido, acaba tropezando y en estas extenuaciones es encontrado por los poderes caídos, que gobiernan el mundo invisible del hombre 666: seis por su sentido espiritual en lo natural caído, seis por haber sido creado al sexto día, como seis por ser en su naturaleza desplomada, el hombre del pecado.
Hay un cosmos dentro del hombre interior biológico, también del exterior material palpable, que es el universo creado, el cual rodea la primicia de la naturaleza consiente, con lo mismo también espiritual; es por esto que el diablo lo quiere, para usar el modelo y primacía de la creación natural y espiritual, para sostenerse y actuar en las regiones celestes, y así poder controlar el hombre 666.
El motivo de la creación:
La creación se encuentra hacia el interior de la sustancia existente, manifestada en formas o no; porque todo lo que es creado, es sustancialmente sin forma o cuerpo de algo; como el hombre que es una creación, hecho por el arquitecto que es Dios; así también lo son todos los seres vivos que existen en el mundo; todo ser pertenece al organismo del globo terrestre; también sabemos que más allá de la forma material y global, nada hay, a no ser otros cuerpos, como los celestes y entre ellos, el vacío. Ahora la vida inmaterial (espíritus) está en otros planos.
Es por eso que vemos la creacion superior y estable, presenciándola en el propio Dios; primero en el cuerpo de Cristo, nuestro Señor, y su creación en sí mismo; en este entendimiento comprendemos, que más allá de nuestro mundo, hay otro incorruptible hecho en Dios, siendo nosotros participes de él; como también hay otros seres, que son formas vivas en el plano celestial, formadas por el Creador, en esto me refiero a los ángeles. Comprobamos en lo creado, que Dios es uno en todo, el cual también es uno mismo en su iglesia, con esto se nos indica, que el camino al cielo es por el interior de la creación incorruptible, del Cristo omnisciente y presente; es por esto que el diablo también quiere para sí mismo, robar la naturaleza del hombre, la cual es tienda presente y allende esta creacion, para ser habitación del Creador.
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:” Apocalipsis 3: 7
El que tiene las llaves de la vida es Cristo, esto es acontecimiento en el hombre, a su entrada a la vida eterna; el Señor es residencia para los hijos de Dios en su cuerpo celestial, también seremos parte integral en el nuestro espiritual, con cuerpo renovado hecho en Cristo y por Él, para nosotros ser miembros en su misma santidad.
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”. Apocalipsis 3: 12
El que llegue a ser columna, será del templo, santuario de Dios, realidad al interior e infinidad de Dios; nunca saldrá de allí, siendo dichoso para la eternidad con Cristo.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. Apocalipsis 3: 20, 21
Dios está a las puertas del alma de todo el que cree, entrando morará en ella para siempre, El ingresará y cenará con nosotros y nos sentaremos en su trono, como Él está sentado con el Padre.
Dios hace del alma de quien habita; un santuario infinito en su absoluta sabiduría, santuario sin fin en la altura de las profundidades de su creación, en todo aquel que es columna del templo.
Cosmos exterior
El universo exterior y la complejidad del interior, está hecho y moldeado por Dios, como creación finita; las formas en su consistencia estructural, como los seres vivos así como otras siendo solo materia, no poseen eternidad ni objetivo por sobre el universo transitorio: tampoco ellas definen la creación ni le dan su sentido final; esto por causa del propósito de la perfección del hombre creacional en él, con promesa fuera de la tierra, donde es solamente un peregrino; mas así el existiendo como un proyecto donde el tiempo lo corroe: esto por causa de su transcurso en el camino de la vida en lo que perece, existiendo, mas ello sin lo eterno; así comprendemos que en la parte extrínseca, los cuerpos son formas definidas con espacios que las delimitan, su sentido en la creación es parte vivencial de ella como proyectos de Dios, determinadas con delimitaciones en cada una, según sus fronteras que bordean sus territorios de acción. La creación es condensada como propósito, objetivando las formas proyectadas por el creador; la materia en el universo moldea sus definiciones, ya con la creación dada y determinada por Dios.
El hombre en su cuerpo, el cual es su creación interior, posee órganos, miembros, todos ellos sustentados por su estructura osteológica; sus microrganismos, algunos lo defienden y otros lo corroen, así es como también sucede, en toda la naturaleza que nos rodea, de la cual dependemos para nuestra sobrevivencia, ella precisa alimentarse de lo vivo, es como sucede en el micro universo del hombre, que es su cuerpo fisiológico.
En la naturaleza terrena algunos seres, matan para comer y otros les son alimento, como presas, estas se sustentan de plantas o hierbas, granos y todo tipo de fruto que el ecosistema les otorga; la muerte, como el moho en el metal, en la carne corroe el cuerpo y el alma.
Mundo espiritual:
En el mundo espiritual, los poderes desterrados, roban y destruyen lo anímico emanado del ser humano, así también su alma; hacen esto para después de aspirar la vitalidad del ser, poder subir desde los abismos, y sostenerse en las regiones del universo material como celeste.
Los caídos:
Como los ángeles caídos, no poseen cuerpo ni vida como la conocemos, sus espíritus son sombras, hoyos abismales; es por este motivo que corrompen al hombre, para en su espacio corporal y en su circunferencia espiritual, poder interactuar entre las tinieblas y la materia; también con la corrupción del hombre tener el impulso, de emerger de los abismos a la materia, como así mismo, al mundo celestial; en realidad dominan por medio del engaño al mundo, al cual buscan para morada conquistándolo y sometiéndolo. El cuerpo material y espiritual del hombre, es para los demonios, territorio residencial, así como el alma del ser humano, un universo para conquista, desde donde puedan robar, matar y destruir el mundo de los vivos ; siendo los hijos de Adán, primicias de la creación, son presas de cazador; los ángeles caídos quieren a partir de él, conquistar usándolo como eslabón, desde donde puedan dar un salto a la materia, para controlar su esencia, además todo lo que de ella deriva, también crear en la humanidad del género humano, una construcción aberrante en el mundo de las formas, el cual por causas de su corrupción, ya se encuentra descompuesto y condenado a las tinieblas eternas.
El proyecto de Dios en el hombre, fue desde el principio para ser su morada, santuario vivo de su Espíritu Santo, vivo en sí mismo en Cristo, Él concluirá su obra en su iglesia, separándola para su gloria.
Es claro, que corrompido el hombre por obra de satanás, en su carne, así como en su naturaleza caída; a la estrella caída, le sirve su residencia corporal, como lugar de despojo aun mismo desecho encontrándose y estando en ruinas; así mismo en estado de tinieblas la naturaleza del hombre, es materia oscura favorable a los arrojados del paraíso para vagar por ella; lugar aunque como desierto y devastación absoluta; es territorio de conquista para las huestes malignas, un valle tenebroso, donde pueden actuar las piedras ardientes por su condenación en cadenas, transitando entre los abismos y la materia; a estos les es necesario este estado material en la tierra, tragado por las tinieblas; como caótica medida, es con ella donde pueden habitar los que fueron destituidos de la creación; quedando después de su castigo eterno, sin ninguna influencia y desterrados de pertenecer a la obra de Dios; ello por su condición de encadenados en prisión en los abismos: condena en disposición justa por su corrupción; ya que lo creado fue para ser en un objetivo divino, sin embargo, en desorden y caos, es rechazado por Dios, siendo así, es penado y destinado para ser arrojado a los infiernos, junto a todas las almas de los hombres condenadas, por someterse a la misma condición.
La misma materia de todos los hechos que existen; condensada en un punto, será trasformada por Dios en un lago de fuego, agujero oscuro, donde todo se atraerá a un solo lugar; aglomeración universal convertida en una masa de fuego ardiente; esto sucederá al final del juicio de Dios, cuando Él se manifieste en todo poder y gloria en su Hijo, nuestro Señor Jesucristo; el universo material y también los cielos no resistirán su infinita luz y perfección; todo será puesto a la prueba del fuego, los elementos y los cielos arderán ante la majestuosa y poderosa presencia del único y todopoderoso Señor Jesús. (Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos). 2 Pedro 3:7
En el libro de las revelaciones, está escrito sobre la estrella ardiente, que cae del cielo sobre la tierra, en la tercera parte de las fuentes vitales de la vida; ella misma es el dragón, precipitado desde las alturas al mundo, en donde corrompe al hombre para mantenerse entre los mundos físico y espiritual, ya en el fin, por la santidad de la iglesia, él es arrojado fuera de los cielos.
En su caída a la tierra, divide su poder, para usarlo en la conquista y destrucción del mundo, para así con los despojos mantenerse en la dominación de la primicia del polvo, el hombre; al controlar la materia universal caída en la naturaleza, divide su poder en los caballeros bermejo, negro y amarillo; esto es granizo y sangre mesclado con fuego; donde se quema la tercera parte de los árboles, junto con toda la hierva verde. Al caer los poderes demoniacos desde las regiones celestes a la tierra, lo hacen en forma de una gran montaña ardiente despeñándose al mar, y es entonces, que la tercera parte de los seres vivos mueren, también los navíos en una tercera parte son destruidos, refiriéndose la palabra a la contaminación de las aguas y por consecuencia a la destrucción y muerte de todas los seres vivos que existen en los océanos, y la disminución caótica de toda la flota marítima; la profecía apunta, la decadencia naval pesquera y comercial del mundo. Este mal es la misma contaminación que provoca, no solamente la muerte y extinción de las especies marinas, más trae las plagas y muerte a la humanidad, por medio de los elementos tóxicos derramados por el propio hombre en las aguas; también acaecen cataclismos provocados por las alteraciones climáticas dentro y fuera del mar, así intoxicando las especies de los seres vivos que coexisten en las aguas, así ellos mismos ingeridos por la humanidad a través de todo alimento, provocan diversas enfermedades, acortando la vida a los pueblos y por consecuencia la desintegración del estado natural, a la forma de una naturaleza degenerada, fuera del propósito inicial de Dios; este estado es campo fértil al diablo, para digerir un mundo enfermo; el dragón después de proporcionar falsas leyes y doctrinas, convierte al ser humano en bestia; una vez al agruparlos logra transformarlos en una gran fiera; ella creada por la deshumanización; encamina al género humano en otra carne, perdiendo su naturaleza original, la misma en la cual camina en la alborada de la creación, al principio de su vida sobre la tierra, en este tiempo lo hace corroyendo su esencia, por la dirección del mal, así hollando su senda hacia la perdición.
Aun así consiguiendo el demonio y sus huestes, degenerar el hombre y con ello destruir el mundo; es lanzado a la tierra en degradación por el pecado, no pudiendo permanecer más en las regiones celestes; esto por causa de la santidad de la iglesia, donde Cristo vivificándola y ella brillando en gloria en el cielo como en la tierra, en este poder, Jesús arroja fuera de los cielos a la serpiente con faz de dragón, al querubín caído, antiguo animal salvaje y astuto que habitaba en el Edén, jardín de Dios; líder de los destronados. Una vez en el mundo, satanás y sus legiones, asumen el control sobre el hombre destinado a la perdición, imperante en el dominio global, poder otorgado por el falso profeta y la bestia. A la vez; a esta estrella caída le es permitido dominar en la tierra, para destruir la tercera parte de los ríos, con sus fuentes de aguas. Estrella que tiene por nombre ajenjo, o amargo; contagiando la tercera parte de las aguas, convirtiéndolas en podredumbre, en consecuencia por su polución y por falta de vida en ella para la subsistencia de toda la vida natural; en este estado, se ha tornado inútil en el ecosistema; su contaminación ha acarreado sed al mundo y diversas enfermedades, también por la utilización de las aguas de los ríos, para irrigación junto a su utilización para todo fin con propósitos humanos, en consecuencia ha venido el contagio de los elementos en la tierra junto a las plantas, esto a través del agua; en ello en la falta de este recurso en su pureza original, a la vez es el causante, del desaparecimiento de los árboles y toda vegetación. Ha sido ésta en su impureza, la promotora del caos natural, disminuyendo este vital recurso al hombre. En consecuencia la estrella caída, el dragón desterrado, deja todo en amargura y destrucción en el elemento agua, con esto, muchos hombres mueren por la putrefacción del elemento.
También es herida la tercera parte del sol, de la luna, de las estrellas, todo esto para que se oscurezca la tercera parte de ellos, y no halla luz en la tercera parte del día, así mismo de la noche.
Los elementos naturales en el mundo como el estado espiritual del hombre, al encaminarse en otra disposición, extraña al propósito de Dios; transforman la creación natural, consecuentemente lo espiritual, en tinieblas, esto quiere decir: el caos y cataclismo universal; deformando todo en la fuerza, de los desvalores humanos, los cuales afectan el mundo físico, destruyendo el medio ambiente y la moral, acontecimientos en el ocaso de los tiempos.
Parte de la destrucción en la tierra, es por la deforestación y contaminación de las aguas, causado por los productos químicos y minerales mezclados al medio ambiente, con ello provocando la contaminación de los alimentos vegetales y animales, alterados por los agro tóxicos, trayendo todo esto, cambios a la tierra, también a la naturaleza humana, provocando todo tipo de enfermedades a los hombres y animales y al medio ambiente: huracanes sequías, terremotos, grandes ondas de frio y calores, guerras, pestilencias, hambres, todo tipo de plagas, conmoción en el mundo físico y espiritual; acarreando la posesión demoniaca en el cuerpo de la bestia; que son hombres, señalados con la marca del 666, la cual es por posesión del individuo; trayendo este acontecimiento degeneración sobre la naturaleza humana y animal, haciendo cambiar el curso establecido en el mundo palpable, provocando cataclismos morales en el ser, y en el medio ambiente, descontrol y remoción de lo establecido; poder tenebroso causado por una naturaleza extraña y en ruinas.
Las Estrellas Caídas
“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas”. Mateos 24: 29
Todos los acontecimientos mencionados arriba en la palabra, como otros, sucederán en una gran tribulación, hechos, que actualmente acaecen en proporción a los tiempos finales; como el oscurecimiento de la tierra por el enfriamiento del amor de muchos, tinieblas que vienen en la medida con catástrofes, y cambios en medio a la raza humana, así también conmoción en los elementos, afectando todas las criaturas vivientes.
Fuerzas invisibles y extraterrenas
Muchos han anhelado desde tiempos inmemoriales el contacto y relacionamiento con seres de más allá del mundo; creando identidades espirituales y nombrándolas dioses, profetas, o como todo tipo de identidades anímicas, siendo estos de una infinidad de géneros, los han mistificados, y así pasaron a idolatrarles, asemejándoles a seres divinos.
En los tiempos presentes, por medio de la ficción científica y con la ayuda del deseo del hombre, de encontrar mundos con seres inteligentes; los ángeles caídos, aprovechándose de esta ocasión, interfieren en el equilibrio natural como espiritual del mundo, siendo estas las causales, en sus planos, del desequilibrio humano; ambicionan estas identidades, aparecer a la realidad visible y evidente, todo en ello para dominar la materia, y así subyugar el elemento caído en el hombre; del mismo modo para sostenerse en el mundo espiritual, usando la fuerza primordial de la raza humana, para emerger desde los abismos, donde están recluidos. Son ellos los que principalmente han alimentado la idea en la tierra, de buscar, presencia de vida, que venga del cosmos; sus interferencias actúan, por medio de su contacto y comunión, con los hombres de la fraternidad, los cuales controlan el mundo físico y espiritual, junto a las huestes caídas, las cuales dominan, incrustándose en el área espiritual de la humanidad, nube que forman, sobre la mente del individuo, anterior al mundo físico, región que se halla en el inmediato, a la realidad palpable.
Muchos certifican, de haber sido testigos presenciales de la existencia de estos seres, los cuales se muestran como espíritus o en objetos de apariencias luminosas; fenómenos supuestamente ufológicos, avatares o seres divinos, o sea como ellos mismos pretenden ser vistos o presenciados; en los tiempos presentes se muestran, como inteligencias de procedencias extraterrestres, o de otras formas creadas por la ficción humana; se presume que cursen el cosmos; sin embargo ellas en realidad, son entidades del inframundo, o habitantes de las tinieblas que recorren los cielos, fuera del cosmos palpable; algunas veces se muestran manifestando fenómenos dentro del espacio físico; sobre todo en humanos practicantes de ocultismo, o de prácticas religiosas fuera del cristianismo; son seres que transitan de esta manera, entre la creación física y espiritual, todo ello para demostrar a la humanidad la comprobación de su existencia, es claro, que así como ellos lo proponen y desean, que la humanidad los vea y crea.
Estos seres, no son habitantes de otros planetas, ni tampoco de dimensiones más allá de esta realidad, más son, ángeles caídos, los cuales suben desde los abismos a la tierra y de esta, a las regiones celestes; mostrándose a algunos como seres divinos o dioses, extraterrestres a otros, intentando con ello hacer contacto con la humanidad de la forma que los hombres desean creer, o verlos dentro de su propia imaginación, religión o ciencia que las puedan procesar.
Estos poderes, toman del hombre las regiones de su espacio espiritual, próximo a su mente; influenciándolo en cuanto duerme, o usa este su imaginación; o también dominándole al instigarle sus impulsos a través de sus sentidos, ocupando en su ser, la responsabilidad de este cometer diversos actos contra su propia naturaleza, los cuales son provocados a partir de sus impulsos y emociones.
El maestro de la mentira influenciando, crea constantemente una supuesta realidad, la que ayudado por la maldad humana, levanta una actual torre de babel, dentro de una gran pirámide o montaña erigida, para en el compás que manipulan, circundar el mundo y así desde lo alto, aprisionar al hombre en cadenas, marcándolo; como a un chivo del reino de Hazazel. Levítico 16:8.
Para muchos, estos seres caídos, al ser palpados contactándose con el reino humano; en el presente y futuro, se mostrarán como los dioses que muchos esperan, dentro de sus creencias, deseos o imaginación; millones creerán que estos entes, son sus dioses o seres cósmicos esperados; para otros serán extraterrestres, visitantes de otros mundos, con esta apariencia facial de una supuesta verdad, la ciencia lo testificará y los acogerá como visitantes de mundos distantes, fuera del nuestro, harán de ellos sus maestros y conductores espirituales, relacionándoles con la ciencia y el conocimiento. Los liderazgos los expondrán, como a seres existenciales de otras regiones y dimensiones, que migran de mundos más allá de esta propia realidad, dirán que ellos siempre han sido parte de nuestra coexistencia, salvadores, que ellos vienen para ayudar.
En realidad la fraternidad (organización humana, con fines ocultos); siempre ha tenido contacto con las estrellas caídas, el hombre con su ciencia ha planeado junto a ellos, el sometimiento de la humanidad y de todo el cosmos. Estos seres dominan junto a las sociedades secretas, y a las organizaciones globales, como el grupo de los diez; los cuales rigen y controlan la economía, política y toda falsa doctrina, sofismas, que imperan actualmente en la tierra, porque en la palabra dice: “Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;
Porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. Apocalipsis 17: 15, 16, 17, 18.
Siendo así que, el grupo de los diez son: los diez cuernos; es decir todo el poder global en las manos de los hombres, que controlan el mundo, las aguas son el mundo (bestia), junto a los pueblos de la tierra, en su naturaleza sensual; también la bestia es el cuerpo humano desnaturalizado y corrompido; la ramera o la mujer, ella es, el hombre en su naturaleza pecaminosa y caída, así las aguas, son los pueblos del mundo junto a sus religiones, doctrinas, filosofías, culturas con dominio por los dominadores de este siglo, los cuales las han bestializado, todas con sus características y definiciones religiosas, políticas, ateas o ideologías depravadas, o sea, componen el caos, en una humanidad sin forma o propósito natural, perdiendo el proyecto inicial de la creación, hechos al principio, en el hombre por Dios.
Puntos de reunión:
Existen agrupaciones globales operantes en la tierra, con control material y espiritual, que fluyen desde la sociedad y naturaleza humana; actúan en el topo de la pirámide del poder global, son agrupaciones que meditando extrasensorialmente en cada nación, estado, región o ciudad; así en este estado espiritual, a través de meditación; se comunican y reciben órdenes, de las potencias espirituales dominantes en cada lugar, las cuales en dichas regiones; los hombres manipulados por ellas, pasan las ordenanzas para toda organización, existente en el poder de la sociedad humana, controlando así: socioeconómicamente, política, militar, psicológicamente a las autoridades regentes; también por medio de los sentidos, controlan al individuo espiritualmente, al adoctrinarlos; exponiendo al ser humano a una metástasis psicosocial, provocada por el afluente que viene de la ciudad elevada: son poderes dominantes, que habitan en las regiones celestes; Así Dios también condeno a los que adoraban la ciudad elevada, en el tiempo del profeta Jeremías. (Más desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.
Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?) Jeremías 44:18, 19
La globalización y el aumento de la influencia de la fraternidad sobre la tierra, (Fraternidad; hombres y potencias que en común acuerdo, gobiernan en el mundo, sobre cuestiones físicas como espirituales); está sobre todo como en todo, levantando en la actualidad la nueva Torre de Babel en el mundo; desde la cual, en un solo poder y comando, en conjunto a los hombres de la perdición, rige el presente como lo hará futuramente, abriendo el camino al dragón, al ángel caído, para este una vez materializándose en poder y control en el hombre; intervenir en la esencia de la materia, obteniendo con esto, un cuerpo, el cual aún no tiene por entero, pero lo tendrá. Así en una humanidad sometida y esclavizada, regirá en ella, como quien domina a una gran bestia.
Esta bestia se forma; por el poder del falso profeta, o sea toda mentira, en la cual han sido marcados, todos los que se dejan llevar por el poder del Dragón (su marca en el hombre es: una disposición mental como espiritual, fundamentada en los impulsos humanos, dominada por el espíritu del mundo y las potencias del aire, o sea seres de las profundidades del abismo). El engaño ha deformado la naturaleza humana, creando a partir del cuerpo, sin el orden natural, la marca en él, del 666.
Extraterrestres; habitantes de las regiones celestes.
El deseo del hombre de conocer el más allá, sin comprender su propio tiempo; lo ha llevado a percibir su incapacidad, de apreciar fuera de su exterior inmediato, la naturaleza que lo rodea, que lo que ve o presiente, no es todo lo que constituye la realidad exterior, ni tampoco su ser espiritual, o su evidente naturaleza en el mundo vivencial, él con su capacidad de indagar lo anímico, así como al mismo tiempo, al saber que es primicia entre todo lo que existe, palpando, razonando y pensando; discierne lo evidente y el cosmos; con estos motores evidentes, activa su sexto sentido, el cual es prohibido por Dios. En este estado mental y espiritual, al rebuscar conocimiento entre su enmarañada conciencia en corrupción, esto por acontecimiento del pecado original, acabó siendo alcanzado y dominado, por los poderes consientes del inframundo, los mismos que fueron arrojados fuera del paraíso al principio de la caída de la esencia de la materia, en esto, todos y toda manifestación del universo, así como del mundo espiritual, quedó en vanidad, o sea, inestable como en corrupción. En consecuencia, en este contacto y relacionamiento entre lo natural y lo espiritual, el hombre, al querer comprender y dominar los elementos palpables y extra físicos; las huestes de los piélagos abismales; han encontrado en esto los elementos, compendios, así la naturaleza necesaria entre los hombres, de corroer su conciencia; alimentando los impulsos del hombre natural, que son: apetitos de la descomposición de su esencia caída.
Las huestes de los piélagos, inmensidades oscuras, acompañaron en el curso de la historia; los imperios y reinos, que han existido en el mundo a través de los tiempos, todos ellos fueron suscitados por el hombre en la tierra; ahora la influencia de las potencias dominadoras en cada era, fue la responsable de la manipulación de todos los reinos establecidos; estas tuvieron participación común entre los hombres y ellas; entendiendo que es del estado gobernante e imperante en sus propias épocas, en los cuales las potencias oscuras han dominado desde entonces; con esto llevando a las generaciones al declino moral, como espiritual del género humano.
Así hubo ocasión, para que en todas las descendencias: las huestes de los piélagos, pudiesen influenciar la humanidad en toda demostración de poder como en; filosofías, religiones, doctrinas y poderes manipuladores, que sometiesen al mundo en el curso de sus épocas; ahora en nuestro tiempo el cual es el final, han alimentado a la humanidad, la idea de que no es posible, la sola existencia del hombre en el universo, o de que nuestro planeta, sea el único como mundo habitable en la creación. Con este pensamiento circulando entre los hombres, dentro del domo universal humano; Manifestaciones fuera de nuestra naturaleza, se hicieron visibles y presentes en diversas ocasiones; así ocurrieron eventos ufológicos en diferentes épocas, manifestaciones en el mundo de diferentes poderes venidos desde fuera de nuestro sistema planetario, ahora como los deseos del ser humano, de encontrar vida más allá de esta realidad habitable; han sido en estos eventos ocasionados por los poderes de los piélagos, los que demostrado su presencia, han servido para la constatación de su existencia por el hombre; fenómenos originados desde el mundo invisible al nuestro; estos han, como fueron, los fenómenos espectrales, que ocasionaron manifestaciones espirituales, acontecidos en medio a los pueblos, sucesos en el recorrer de los siglos, para servir como figuras o formas inmateriales, también visibles, de hechos sobrenaturales como ufológicos; los cuales manifiestos en sus debidos tiempos en el mundo, los mismos ocasionaron conmoción y curiosidad al género humano; así también sucede en nuestro tiempo: donde han habido manifestaciones, como visiones palpables ocasionales por parte de algunos seres humanos, de elementos ufológicos, ellos son sucesos no globalmente acaecidos, más si vistos o presenciados por algunos hombres en ocasiones dispersas, fuera del testimonio de muchos. Así ha sobrevenido esta estrategia provocada por los piélagos, para acostumbrar a la humanidad en el curso de las épocas, de la constatación de la veracidad de su existencia, como supuestos dioses o extraterrestres. Estos visitantes, mostrándose como seres de otros mundos en la tierra, han querido comprobar en el hombre, su presencia.
Veamos más una vez, como ya lo expuse arriba en el escrito, sobre lo que dice la palabra, la cual se encuentra en Jeremías, al respecto de estas constataciones en la biblia. “Sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno”. Jeremías 44:17, 25 “Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra”. Jeremías 44:25
La reina de los cielos; es una ciudad elevada, anidada en las regiones celestes, habitada por las potencias de los piélagos emergidos de los lugares tenebrosos; estos moradores al subir desde los abismos, los cuales son las aguas de las tinieblas referidas aquí, al llegar a las regiones celestes; establecieron dominio, el cual es alimentado, por la descomposición de la naturaleza humana; los mismos se encuentran allí en los piélagos, desde antes del tiempo en que Adán fue puesto en el mundo. Las huestes del dragón, se ubican temporariamente en diferentes regiones celestes, desde el tiempo del hombre, dominando sus contornos, con legiones de áspides, en habitaciones irreales, utopías de su maldad, algunos se denominan dioses o príncipes, adoptan variadas formas, como estrellas de luminosos brillos e intensidades, o de hombres con estrafalarias vestimentas, así como ángeles con rostros de niños, jóvenes, animales, o como mujeres ostentando belleza, así como Lilit, el demonio de las ruinas, con ostentación en riquezas inigualables. Estas son las aguas que subieron desde los abismos, hasta las regiones celestes; sus formas son adaptaciones en toda vanidad y fantasías diabólicas.
Los poderes de los piélagos, se establecen en el mundo espiritual de forma jerárquica, estos se posicionan en dominios como invasores, en regiones ajenas al lugar de su condena, establecen niveles de poder y autoridad entre ellos; este poder emergido de las tinieblas, tiene como base de potencia la humanidad, desde la misma, suben en forma piramidal a las regiones celestes, con intervención operacional en la tierra, influencian todas las fuentes de poder, como fundamentos de autoridad y control coexistentes con ellos en el mundo, ahora se elevan a las regiones celestes, subiendo a través de la semilla humana, con la cual adquieren su fuerza trascendental; simiente humana estrujada por medio del pecado, la cual es robada a los hombres, usando la misma, para llegar al tope de su poder; poderes que escalan en forma controladora y manipuladora, ascendiendo en jerarquías imperiosas, terminando en sus objetivos, en un único poder controlador y operador, el cual en su cúspide, subyuga todo a los pies del dragón, el cual tiene dominio en las regiones celestes, sobre sus huestes; esta forma, es un obelisco universal de corrupción; alimentado desde la humanidad, con su fuerza; opera en la corrupción humana, la cual en su decadencia natural como espiritual, es desde donde el dragón la subyuga; ascendiendo de la base de la montaña coloidal, ejerce entre todas la huestes, influencia y dominio sobre la sensualidad humana, formando una gran pirámide o montaña de la destrucción, por ser modelo, del hijo de la perdición; es desde su centro estructural, que sube la sonda de su poder, la misma emite un sonido extrasensorial, Ohm, esta es una vibración controladora de los sentidos humanos e influencia sobre la materia, desarticulando y desvinculando lo natural en su propósito inicial. Entre los hombres también hay una base, en forma de un obelisco apuntando lo espiritual como material, que controla y domina sobre la tierra, idéntica a la anímica. El profeta Isaías dijo al respecto:
“Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una. El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa”. Isaías 44:9-13
En la tierra los hombres han labrado una gran montaña, o pirámide de poder, esto ha sido construido en sus hechos, objetivo de dominio, socio cultural, como socioeconómico, religioso, doctrinas políticas descaracterizando la moral cristiana, filosofías, como el aumento del gnosticismo; influencias que se han apoderado de todos los gobernantes y liderazgos, también de toda fuente de poder, organización gubernamental, global; en definitiva de los gobiernos del mundo, como así de las fuentes de información, educación de los infantes, adolescentes, estudiantes como del grupo docente de la enseñanza superior en las universidades. Adoctrinamientos que corrompen la moral; todo esto para obtener un futuro poder en la corrupción del sistema; para así sodomizar, erotizar, causando la pérdida de la identidad del género humano.
La imagen de un ídolo, no es nada más que, la mistificación de lo invisible triado (escogido) desde las tinieblas, algo que viene del deseo del corazón humano, de someter todo poder en sus manos; porque el ídolo representa, a un dios sometido a su imagen y a la voluntad del hombre; en realidad es un pedazo de metal o madera mistificado, para ser plataforma o puente, desde donde el ser, adopte una conciencia espiritual e intente dominar el mundo invisible, como también manipular todo en la tierra y el universo.
También hay un ídolo, formado por el grupo de hombres que dominan en el mundo, como lo vimos arriba en la palabra de Isaías, 44:
¿Como el hombre forma su propio ídolo, transformándolo en un dios personal? Moldeándolo a su voluntad, y en su propia imagen. El Herrero; o el hombre que conforma, el gran artífice del ídolo global de los diez cuernos; es la bestia, el deshumano cuerpo espiritual y animal unificado en la unión cultural, universal. “Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos”. Apocalipsis 17:3. Aquí el desierto es el mundo en tinieblas, la mujer la sociedad caída, la bestia el hombre bestializado, las siete cabezas, los poderes del gran imperio actuante y dominante, junto a los diez cuernos que gobiernan, son todas estas manifestaciones de poder, tinieblas regidas por el Dragón.
Esta fraternidad en cuerpo de Bestia, es una gran montaña de poder, o Unión Piramidal, que tiene como base el mundo, con su cumbre en las regiones celestes. Su punto de encuentro es en el abismo, el cual cada día que pasa, se junta más al mundo material, formando en este estado de cosas, un solo encuentro de aguas del piélago. Cuando se lleguen a juntar, debido a la corrupción humana, el infierno subirá a la tierra, y caerán los poderes del espacio al mundo, desde las regiones celestes, en consecuencia, por la separación de la iglesia del cuerpo de la bestia. Serán estos tiempos, los de la gran tribulación “Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria”. Marcos 13:24-26
Los poderes o estrellas son estas: potestades y principados malignos, que anhelan esperando el tiempo del hombre bestializarse, a través del poder del falso profeta, para usurpar la tierra, junto a todos los pueblos que a ellos les son vasallos; vendrán a la tierra con engaño, se llamaran a sí mismos dioses, las mismas son fuerzas y potencias, venidas de más allá del cosmos conocido, o sea de las regiones celestes. Estas fuerzas serán sacudidas, de las regiones cósmicas por Dios; arrojadas del mundo celeste, por los ejércitos bajo el comando de Miguel arcángel, soldado de Jesucristo; así lo dice la escritura: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”. Daniel: 12: 1,2
El tiempo del fin, será de angustia y tribulación, tiempo de retribución y separación de la iglesia del cuerpo del hombre de la perdición, o bestia, la cual es actuante por el poder del dragón. Es el mismo tiempo, que aproxima el día de la resurrección de los justos, como el rapto de la iglesia en la tierra.
Antes del milenio, habrá separación entre Gog y Magog (los del milenio en la tierra) y los escogidos, será ocasión del gran conflicto, contra la bestia y el falso profeta, en donde el mismo Señor de los Señores, los combatirá y vencerá; la batalla será aquí en el mundo y después de destruirlos, los arrojará vivos a la bestia y al falso profeta dentro del lago de fuego.
Pero hay una guerra en la tierra, previa a este acontecimiento final, así lo describe la escritura. “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas
Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese”. Apocalipsis 12: 1-4
La mujer descrita en el libro de las revelaciones, es la iglesia, sus vestiduras como el resplandor del sol, son sus vestidos con la iluminación del fulgor del Espíritu Santo de Dios, la luna en alegoría y misterio, representa el brillo que emite la iglesia de Dios, así como en la tierra, la luna refleja el brillo de la fuerza del sol, así Dios ilumina su iglesia y Él es aquel que está, sobre la soberanía de su pueblo; dominio entregado por el Señor de las luces al cuerpo de su amada, es ella la que aguarda al cordero, su Señor, que viene en su rescate. La corona significa, la realeza que la señora elegida tiene de Jesús, la misma está en cinta, o sea ya en tiempo de dar a luz a su hijo, hijo, el cual es, en un cuerpo, la iglesia, con todos los que han sido engendrados y nacidos del Espíritu Santo, así como también los escogidos, naceremos simultáneamente en este tiempo, como el hijo que nace de su madre en forma natural, llegando al tiempo de dar a luz, será en esta forma, el nacimiento de todos los elegidos, para la consumación de los misterios de Dios, al tiempo de ser arrebatados desde el mundo, a los cielos. Como lo fueron los vivos, que esperan en los tiempos de los siglos, y que ya duermen en el Espíritu de Dios, pero en su gloria, aguardan, el tiempo final, para en la culminación del propósito Divino, resucitar.
Será así también, a su tiempo, en que habrá justicia en el día del Señor, a los adormecidos que esperan resurrección y juicio por sus obras, al fin del milenio.
Las señales anunciadas en el libro descrito arriba, son espirituales, y son hechos en el tiempo, para la concretización del proyecto de Dios.
La señal de la mujer, es la iglesia, ahora se describe en la misma palabra otra señal; la del dragón.
El dragón es la serpiente antigua, la misma que antes de engañar a Adán y Eva, no se arrastraba, o sea, no necesitaba alimentarse del polvo; como lo entendemos, del pecado del hombre, pero ahora siendo el hombre su alimento, en el mundo lo engaña, para devorarlo, y así dominar la primicia de la creación, para con esto, poder controlar los elementos, esclavizando al que fue creado para ser imagen de Dios, el hombre. El dragón posee siete cabezas y diez cuernos; las siete cabezas son el actual imperio, legado del antiguo poder romano, el cual opera en el mundo; los diez cuernos son: los poderes dominantes en la tierra con sus jueces y liderazgos: organizaciones globales junto a sus leyes antinaturales, que deshacen las bases de la doctrina cristiana, con esto el mundo, entregando todo poder que hay, a la bestia escarlata, color de fuego usurpador y devastador, la cual está llena de títulos, despojando todos los poderes globales que rigen en la tierra. Esta serpiente, arrastro al principio de su caída en los cielos, la tercera parte de las estrellas o ángeles, los cuales habitaron en las profundidades de los abismos, hasta el sexto día de la creación, en este tiempo tuvieron posibilidad, de tener espacio en la realidad, entonces pudieron emerger de los piélagos hasta la tierra y regiones celestiales, esto por causa de la corrupción a través de la sensualidad humana, pervirtieron, y devoraron al hombre.
Estos poderes, siempre engañaron al hombre, a través de los siglos en las naciones, se hicieron pasar por dioses, en la idolatría de los pueblos, junto a sus diversas manifestaciones, así lo fue antes y después del diluvio; ahora en el tiempo presente, se harán pasar y se mostrarán como seres extraterrestres, o habitantes de otras regiones existenciales, engañado a muchos, querrán unificar el mundo, dominándolo por medios de los sentidos, con armas doctrinales así como leyes en otra carne y espíritu; otros en común acuerdo con ellos, como el llamado grupo de los diez en la biblia, se unirán en la tierra como liderazgos dictatoriales, creando un cuerpo, usando la mente, alma, y espíritu humano, así lo dice en las escrituras: “Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido”. Daniel 2:41. En la estatua del sueño de Nabucodonosor, este último reino descrito, será el reino del fin de los días, los dedos son los diez cuernos de la bestia, o sea diez liderazgos o reyes, los pies, el falso profeta y la bestia, hombres convivientes en sus sensualidades y en todo engaño; el barro cocido, la humanidad deshumanizada. Así también conocemos esto. “Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación”. Daniel 2: 42-45
Las Virtudes caen, desde las regiones celestes a la tierra.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Lucas 21:25, 26.
Lo espiritual se hará real en la tierra; las potencias de los piélagos, después de haber estado por el tiempo de la humanidad en las regiones celestes, ellas mismas serán conmovidas y por lo mismo, arrojadas a la tierra, al perder la batalla contra Miguel Arcángel y sus huestes angélicas. Así dice la palabra a lo referido “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”. Apocalipsis 12: 7-9
Durante estos acontecimientos, la iglesia en la tierra, como señal en los cielos revestida, será poder de Dios en Cristo, frente a toda la creación, con vestiduras brillantes como el sol, la luna debajo de sus pies, es decir, iluminando en la oscuridad; así como sucede en la luna llena en el reflejo del sol; el sol de la justicia, durante el día, iluminará con la luz del Salvador Jesús a su iglesia, y en la noche, con su resplandor la luna, aquí la iglesia, estará coronada, con el justo todopoderoso Señor Jesús.
El hombre en su libre albedrío, combate entre dos naturalezas, la espiritual y la sensual, de un lado legiones de los piélagos, sobrevuelan, entre su mente y voluntad, desde Gog, que significa techo, o jefe de Magog, sobrevuelan los seres alados, por arriba de su psiques, de su realidad física y extra física, en donde lo individual se depara, estar entre dos mundos, este material, y el espiritual, en una realidad paralela invisible.
En el hombre, el gran conflicto, es emocional, racional, lucha que se encuentra en lo enmarañado de sus impulsos pecaminosos, permanece en sus miembros, haciendo que el deseo desvirtúe del mismo, su naturaleza; en esto, legiones invisibles a los ojos humanos, actúan y operan en la mente y cuerpo del ser, ocasionándole daños en estos conflictos, a su mente, cuerpo y alma, y así sumisión a esclavitud.
Los hombres en el hambre por su mal, junto al deseo brutal y animal; abren brechas, como puertas y ventanas en el cuerpo, siendo así los depredadores, usan el camino mental y espiritual, en la ruta de los deseos, ocasionan el caos en la estructura humana, un estado necrotizante; con esto al transformarse la humanidad en cadáver viviente, sobrevuelan sobre él, los buitres, potencias de los piélagos, que deambulan en la regiones celestes, en la busca de cadáveres que hay en el mundo. “Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”. Mateos 24:28 (recordando que estos seres parecen águilas, siendo buitres).
Para los hijos de Jesús Cristo, los tiempos finales son el albor de la luz, ahora para los hombres de la perdición, la entrada a la noche del sexto día; porque el hombre fue colocado al sexto día de la creación, siendo el mismo el hombre sexto, si no fuere rescatado desde aquí para Cristo, entrará a las tinieblas del sexto día, será el hombre marcado con la cifra, 666, no será así con los hijos de Dios que entraremos con Él en su descanso, a la ciudad de Jerusalén celestial.
Las formas aladas venidas de los piélagos, una vez abierto el pozo del abismo. Unificarán su demacrada imagen, en el hombre de la perdición, obteniendo un cuerpo, canalizando a través de ellos, acción operatoria en lo real, espiritual, e imaginario, así proyectarán acciones en la naturaleza del hombre de la perdición, estos seres alados, controlarán este ser desde una nube, enjambre invasivo, que desde los mares abismales, dominarán la materia al poseer la naturaleza caída.
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¿Por qué el dragón acumula poder en el engaño?
Los caídos son depredadores, los cuales se alimentan del polvo de la tierra, o sea del pecado del hombre; desde el principio, satanás, para obtener poder sobre la creación, tuvo que invadirla y profanarla introduciendo el mal por medio de su aguijón, que es el pecado, engaño, mentira, muerte, como todo tipo de promiscuidad y degeneración, trayendo corrupción sobre la naturaleza humana; con esto, pasó a tener dominio sobre lo creado, invadiendo la creación por dentro del ser; porque antes, solo tenía por medio del engaño, influencia sobre los que podía desnaturalizar, en la instauración exterior hecha por Dios.
A cada pecado del hombre, el dragón, se alimenta de su fuerza vital otorgada por Dios. Exprimiéndole como se exprime un limón al usarlo, para hacer un jugo o para cualquier otra cosa con él.