Los cuatrocientos años de Israel en Egipto

“Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí. Génesis 15:13-16”

Cuatrocientos años, como cuatro generaciones de siglos; tiempo de encarcelamiento y prisión de Israel por el mundo, representado en las escrituras y en los hechos circunstanciales de los egipcios esclavizando el pueblo escogido. Así también es confirmado en:

“Y le dijo Dios así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían, por cuatrocientos años. Mas yo juzgaré, dijo Dios, a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar. Y le dio el pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac, y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.” Hechos 7:6, 7, 8.

Cuatro generaciones de un siglo cada, formalizo el tiempo en la medida de tiempo de Dios, en los escogidos, como las medidas de altura, anchura, profundidad, y extensión: tiempos perfectos en la medida de la altura de Dios, como comienzo y fin de tribulación de Israel, aprisionado en las redes del mundo.

Fue el tiempo en que Dios determino, no solamente para Israel tomar posesión de la tierra prometida a Abraham, más el fin de su paciencia con los pueblos cananitas, que al término de la prisión de Israel, era también el fin de su estadía en la tierra prometida a Israel. Pasando ellos a ser extirpados de la tierra de la promesa, esto por ellos haber sido rechazados por la divina gracia del Todopoderoso.

Cuatrocientos años llamados cuatro generaciones, así también se expone y revela en la palabra estos tiempos, como 430 años de Israel en Egipto en:

“El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto. Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones.” Éxodo 12:40, 41, 42

Los treinta años agregados a los cuatrocientos, según el evangelio, no difieren del tiempo de la estadía de Israel en Egipto, por ser estos treinta años de tiempos que: marcan la edad de Cristo, antes del comienzo de su ministerio en la tierra.

^“Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí.” Lucas 3:23

Determinado aquí el tiempo del ministerio de Cristo al comienzo de su autoridad divina por el poder del Espíritu Santo en la tierra, treinta (30) años, de preludio celestial y tres, 3, de manifestación divina.

La palabra prueba esto en la pascua, ya que Jesús es nuestra Pascua, como el cordero inmolado para el perdón de todos los pecados, así lo comprobamos en:

^“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” Corintios 5:7

En realidad esto está en la revelación de Cristo como primicia, como el cordero inmolado para el perdón de los redimidos, primicias escogidas por Dios. Para ser limpiados en la sangre derramada en el sacrificio del holocausto. En cuanto el sacrificio fue a través de un animal, sombra del Cristo prometido, todo mostraba la gloria por venir por el Salvador del mundo, Jesús.

“El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.” Éxodo 12:5-8

Este día el de la pascua, es un tiempo del Ungido, donde Cristo, entregándose para sacrificio en perdón de los pecados del hombre. El día de la primicia manifiesta y sacrificada, fue en el tiempo de la pascua, día de Dios en el Verbo, el cual a los 30 años comenzó su ministerio en la tierra. Treinta años que traen a revelación, el momento de inicio de la generación de Cristo, recogida del mundo.

La pascua significo para Israel y el mundo de hoy en la gracia: un nuevo tiempo entre tiempos de la naturaleza humana y la nueva en Cristo, porque el año lunar se dividió al séptimo mes, en un nuevo mes y realidad en el día de Dios. Ahora la del mundo, pasando en el sacrificio de Cristo hacia la divina, abriendo la brecha entre el cielo y la tierra en el cordero inmolado, para traer desde el cuerpo del Santo las perfección y la misericordia a los hombres. (30) Días de tiempo en años, a partir del término del segundo milenio, el 2000 contados por el hombre, realidad temporal en el mundo natural, y tres, 3, lapso ampliando en la voluntad divina, días incomprendidos al hombre, de un tiempo a saber solo conocido por Dios! Amen.

Revelaciones del evangelio Eterno, a través de este humilde instrumento. Juan Sebastian Gonzalez Jimenez. 14.03.2022