BABILONIA – 1ª parte
Febrero 18, 2014
En esta categoría, según lo que fue concedido por nuestro Señor Jesucristo, publicaremos un estudio profundo y directo de las Escrituras, lo que representa Babilonia espiritual, su cuerpo y su caída; lo haremos en partes.
Saludamos a todos los hijos de Dios con la gracia de la paz del Señor, yo, el hermano Alan y también el hermano Juan que el Señor nos reveló este trabajo.
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PARTE 1 Daniel 4:1-2 “NABUCODONOSOR rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: paz os sea multiplicada. Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo”.
En este relato, el rey de Babilonia reconoce el poder de Dios, una vez restituido después de la caída del “hombre-rey”. Él da una descripción, en forma profética, de las maravillas de Dios para con los hombres; profecía para toda nación y lengua que habita en el planeta, en toda la tierra. En esta profecía, se bendicen las naciones y los hijos de Dios, con su salvación después de la prueba (que será relatada).
En su agradecimiento y reconocimiento al Dios Todopoderoso, Nabucodonosor da a conocer las señales y prodigios que Dios hace en él, como hombre-rey.
Daniel 4:3 “¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación”.
El rey dice “señales y potentes maravillas”: esta es la profecía, es una advertencia, un aviso; una señal de salvación al justo y de destrucción a los enemigos de Dios. El reino de Dios es un reino eterno, para siempre y su dominio en todos los tiempos.
Daniel 4:4 “Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio”.
En el relato, dice que el rey estaba tranquilo “en su casa”, digamos en sí mismo, en su mente humana, en su cuerpo.
Su “palacio” es lo que él es en torno a sí mismo, a su alrededor.
Hebreos 3:4-5 “Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir”.
Y también:
1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Pues somos santuario y Casa de Dios, en la honra de que “en Cristo” seamos hechos Templo del Espíritu Santo.
Y como dice en: 2 Corintios 6:15-18
2 Corintios 6:15-18 “¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con un incrédulo? 16 Y qué acuerdo hay entre el Templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toques lo inmundo; y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.
Continuando el relato de Nabucodonosor…
Daniel 4:5-6 “Vi un sueño que me espantó; y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron. Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño”.
El rey perturbado en su espanto y miedo, convoca a sus sabios. Pero estos no tienen sabiduría de Dios. En su idolatría no son hijos de Dios.
Daniel 4:7 “Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su interpretación”.
La fuerza y los dioses del rey eran solamente en el conocimiento de toda Babilonia: magos, astrólogos, hechiceros y adivinos son todos adoradores de demonios.
El decreto que él hizo en el versículo 6 solo es válido para sus hechiceros y adivinos en su ciudad. Porque todo eso, es lo que está en sus mentes, en el cuerpo de la prostituta de los que habitan en esta cuidad (Babilonia), sin el poder de Dios.
-El poder del rey de Babilonia es la corrupción y prostitución. Los idólatras no tienen poder sobre las revelaciones del Dios Todopoderoso-.
Daniel 4:8 “Hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quién mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo:”
Se presenta Daniel, llamado en Babilonia Beltsasar-nombre de un dios de ellos-pero en él se encuentra el espíritu de Dios Altísimo, en la descendencia de Abraham que es Jesucristo.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: y a tu simiente, la cual es Cristo. (Gálatas 3:16)
Daniel 4:9 “Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación”.
El rey reconoce que el poder de Dios habita en el profeta y relata el sueño.
“No saben, no entienden, andan en tinieblas; tiemblan todos los cimientos de la tierra. Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo”. (Salmos 82:5-6).
Daniel 4:10 “Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol cuya altura era grande”.
En el medio de la tierra, es decir en el centro de todo. El árbol era grande, no era pleno o completo pero en el centro de la creación.
Daniel 4:11 “Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. 12 Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne”.
El árbol en su crecimiento alcanzó a los cielos, y era visto por toda la creación. Se auto-preciaba y era apreciado por quien pudiese apreciarlo, los ángeles y toda la creación. Todos podían verlo en el centro de las cosas.
Pero “los animales”-que son los demonios-y “las aves del cielo”-que son potestades malignas en los cielos-se alimentaban del árbol. “El árbol es el hombre”.
Daniel 4:13 “Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, he aquí un vigilante y santo descendía del cielo”.
Un santo viene a cumplir el decreto del Señor.
Daniel 4:14 “Y clamaba fuertemente y decía así: derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. 15 Más la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. 16 Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia y pasen sobre él siete tiempos. 17 La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes, que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien Él quiere se lo da, y constituye sobre Él al más bajo de los hombres. 18 Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino, no han podido mostrarme su interpretación; más tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos. 19 Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió, y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren”.
La prueba, es para la condenación de los que se pierden-para los enemigos o adversarios-y también para aquellos que tienen salvación. Todos seremos probados. Cuando el profeta Daniel dice que “el sueño sea para tus enemigos y su interpretación para los que mal te quieren”, está hablando de una gran porción de la tierra que se pierde en el odio y la maldad.
Daniel 4:20 “El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra”.
El profeta dice el que árbol creció tornándose fuerte, cuya altura o copa llegó hasta el cielo, y fue apreciado por la creación. Ella llega hasta el cielo porque Dios le permitió en la Salvación en Jesucristo, como veremos, porque Cristo trae el Reino de los cielos, para que estén los que posean su alianza en la tierra.
Juan 6:38 “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.
Juan 3:13-15“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Por eso el hombre debe crecer en Jesucristo, no en sí mismo. Este hombre de que habla Daniel, cap. 4:20 es un hombre que se pervierte después de la promesa en Jesucristo, el hombre del fin de los tiempos.
Daniel 4:21 “Cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo. 22 Tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra”.
El hombre es como un árbol.
Salmo 1:2-3“Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará”.
Los que no son así son cortados como paja.
Salmo 1:4-5 “No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos”.
Cuando un hombre no hace la voluntad de Dios, es como un árbol o una criatura perversa. Consideremos, como en Ezequiel:
Ezequiel 31:1-7 “Aconteció en el año undécimo, el mes tercero, el día primero del mes, que vino a mí la palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, di a Faraón, rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza? 3 He aquí era el asirio cedro en el Líbano, de hermosas ramas y de frondoso ramaje, y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas. 4 Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos corrían a su alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes. 5 Por tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y se multiplicaron sus ramas, y a causa de las muchas aguas se alargó su ramaje que había echado. 6 En sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo, y a su sombra habitaban muchas naciones. 7 Se hizo, pues, hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas”.
El rey de Egipto es el hombre en todo el mundo pervertido. Representa el hombre de Babilonia, en la grande ciudad en toda la tierra (muchas aguas=todos los pueblos de la tierra; Asiria=Satanás caído, hombre malo y perverso y reflejo del diablo que le corrompe=Egipto y Babilonia)
Ezequiel 31:8 “Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron semejante a sus ramas, ni los castaños fueron semejante a su ramaje; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura”.
-…Aquí habla de Satanás en el Edén-.
Ezequiel 31:9 “Lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia”.
Satanás cuando era un querubín hizo rebelión en medio de los ángeles.
¿Y qué es muchas aguas?
Apocalipsis 17:1 “Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas…15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.
Todas las naciones, países, costumbres, doctrinas, continentes, son las aguas donde vive el hombre; son los hombres corruptos, “REYES” de Babilonia. El hombre de Babilonia vive (con el corazón) en la gran ciudad, el mundo de sus creencias, costumbres de hombre pervertido.
Romanos 1:21-32 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.24 Por lo cual también, Dios los entregó a la inmundicia, en la concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las “criaturas” antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra la naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. 28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia y maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”.
Rey de Babilonia= hombre en el mundo prostituido.
Aguas=las naciones y costumbres.
La Ramera=toda la humanidad en conjunto, en la perversión.
Árbol=hombre en el mundo.
Árbol en el paraíso=Satanás lanzado a los abismos y después corrompiendo al hombre.
Continúa……..