Dios renueva aquellos que tienen fe como “La viuda de Sarepta”.

Diciembre 26, 2013 0 By Alan De Zoppa Maia

viuva

Elías y la viuda de Sarepta:

1 Reyes 17:7-16

7 “Pasados unos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra”

8 “Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:”

9 “Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí que a una mujer viuda que te sustente”.

10 “Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí, una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba”.

11 “Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano”.

12 “Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido, solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños para entrar y prepararlo para mí y para mí hijo, para que comamos y nos dejemos morir”.

13 “Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho, pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo”.

14 “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra”.

15 “Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días”.

16 “Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías”.     

________________________

En época de sequía espiritual….el hacer la obra de Dios, con fe y amor, según su voluntad, es el alimento para nuestra alma.

Como Jesús mismo dijo:

“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, que acabe su obra”.

Juan 4:34

Así como la viuda, sin alimento, tomó el último puñado de harina (palabra) y el resto de aceite (E.S.) para hacer una torta para el profeta Elías, en vez de guardar para sí misma y para su hijo lo poco que tenía. Por este acto de fe y de entrega recibió la multiplicación extraordinaria de su alimento.

Así también es el que, incluso en la debilidad, toma lo poco que tiene de la Palabra (la harina) y de Unción o Espíritu Santo (el aceite) en su corazón, y en lugar de guardarlo para sí mismo, sirve de Profecía, testificando el Evangelio de Jesucristo a quien lo necesita.

Así también

Dios llena su “vasija o vaso” de aceite y multiplica su pan, renovándolo en el Espíritu Santo.

Porque el fundamento de la ley y la profecía está en el amor. Como Jesús le dijo:

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”.

Mateo 22:37-40

Que Dios venga a renovar a sus soldados en tiempos difíciles en nombre de Jesús.

Gloria a Jesucristo, por medio de quien Dios renueva sus soldados que luchan legítimamente.

Amén.