La imagen de la bestia y la pirámide de satanás
Noviembre 27, 2013“Y adoraron al dragón, que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?”.
Apocalipsis 13:4
“El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola”. Isaías 9:15
“El anciano y venerable de rostro es la cabeza”:
El hombre notable, o anciano que entrega la sabiduría al mundo, es aquel que dirige los grandes movimientos seculares, sella las costumbres y políticas, sella los intereses nacionales y religiosos.
También es aquel que actúa en las naciones a través de pactos, tratados, liderazgos de todo tipo, tanto militares como de intereses sociales, lo enseña a las masas populares y en la utilización de la propia ciencia como una nueva religión, medios a través de los cuales desmiembra todos los poderes tradicionales, para entonces instalar un nuevo sistema como una nueva religión: esa es la cabeza del dragón en el mundo social humano.
”El profeta que enseña mentira, es la cola”:
La cola es lo que arrastra. Aquello que justifica el hombre notable y todo aquello que él hace, por medio de una filosofía o una religión real, partidaria de los intereses comunes del mundo, impuestos por la gran globalización.
Una idea única: un concepto en interés común, de mantener la paz globalizada con una disculpa de la protección del planeta.
Todo esto para dar poder a alguien oculto, que viene a dirigir todos los poderes de la tierra para aparecer entonces como un salvador de la raza humana en estas causas.
En excusa de la protección del hombre, contra la contaminación del planeta, impedirá que los países separados sigan la forma tradicional como lo venían haciendo, proponiendo una unión mundial, donde solo dominará la cabeza de este gran dragón: “un líder”, el cual no conocemos, el cual “querrá ser dios, o anticristo”.
Todos lo adorarán porque este alguien es también un poder global donde, como una cabeza oculta, tiene el dominio (porque forma un cuerpo).
De esta forma, él ya tiene los grandes ejércitos del mundo reunido bajo su comando. Y es alguien que silenciosamente ha incrementado poder día a día.
“Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos”.
Daniel 11:21
“Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Más tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo”.
Isaías 14:13-15
“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás”. Mateo 4:8-10
Aquí satanás dice que él era el dueño del mundo, estando encima de un gran monte que espiritualmente es la gran pirámide (porque en la cima está solamente uno que gobierna una inmensa base; como principados, potestades en medio de ella, y los demás demonios como los hombres corruptos formando la base)
En las alturas encima de las nubes (mundos celestes), estaba viendo un mundo dominado por él, queriéndose sentar en el trono de Dios al tentar a Jesús el Señor. De la misma forma actúa hoy y tienta a la humanidad con sus lisonjas y engaños.
La pirámide: El gran monte de satanás y la imagen de la bestia
“El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.
Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque: planta pino, que se críe con la lluvia.
De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él”.
Isaías 44:13-15
Un hombre, el hombre hace un ídolo como un constructor hace una casa. El artesano lo hace en madera, viendo como su construcción fuese un dios, ya sea en madera, ya sea en su casa.
Él toma una regla, un lápiz, una plana y un compás. Con el compás traza, como estando en la cima de un gran monte, un círculo que forma una pirámide. De la misma forma como satanás tienta a Jesús en la cima del monte piramidal.
El hace un esbozo o boceto y crea una imagen: un hombre que hace un ídolo, y traza los abismos en su imaginación, o sea, hace una imagen, una idealización trazada de los abismos. Creando en él mismo un dios que nos es dios y lo trae para dentro de su casa, o sea, de su corazón.
Imaginó e hizo y le dio movimiento (le dio vida, espíritu) y permitió a satanás operar en su vida, postrándose delante del ídolo.
“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”.
Apocalipsis 13:15
“Y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú”.
Isaías 44:17
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
Efesios 6:12
Y el cuerpo pasa a formar en: “la pirámide”, “la ciudad elevada”.
La pirámide o su cuerpo constituido, ahora expresada como la reina del cielo: a causa de su formación:
“A causa de la maldad que ellos cometieron para enojarme, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, ni vosotros ni vuestros padres.Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: no hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco. Pero no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos”.
Jeremías 44:3-5
La unidad general de corrupción de una generación, a una única adoración maligna, como un único cuerpo:
“Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en la tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. Más desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.
Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos, libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?”.
Jeremías 44:15-19
La reina del cielo es “el nombre” del cuerpo de los demonios que forman la gran pirámide: la Bestia espiritual.
Se llama “reina” porque estableció un reino (como la tentación de Jesús por satanás ofreciendo todo su reino desde lo alto del monte). Es femenino porque representa lo colectivo, a pesar de ser singular, así como los demonios responden a su nombre en colectivo, como si fuesen uno solo diciendo: MI NOMBRE ES LEGION (Nota: no dice “nuestro nombre”, pero dice “mi nombre”
“Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos”.
Marcos 5:9
La reina del cielo es entonces “esa ciudad” llena de demonios en los cielos, en las regiones celestes. Agrupaciones malignas de principados de Satanás en las alturas de los cielos.
Ciudad de la cual también está escrito:
“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.
Apocalipsis 12: 7-9
Así, siguiendo las profecías ellos serán arrojados aquí en la tierra
ver próximo..